La historia en nosotros

"Somos por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres"....Octavio Paz

domingo, 27 de diciembre de 2009

La Economía internacional y el paradigma neoclásico (Parte II)

Es común encontrar el siguiente cuestionamiento en los pregoneros del libre mercado, seguidores de la escuela de Kaustky ¿La teoría neoclásica del comercio internacional, es la causante que la política gubernamental, la cultura de la sociedad y la acción empresarial se comporte conforme a las concentraciones del poder de clase, conciencia de consumo y depredación del hombre y el medio ambiente? Esto alude al buen funcionamiento de la teoría y que tal funcionamiento no es responsable de los intereses de su aplicación; en otras palabras esta interrogante origina una conclusión: “la teoría es correcta, la aplicación no”. Dicho eufemismo de falacia, prerrogativa del interés personal y los ligamientos de poder del oligopolio, justifica en respuesta positiva o negativamente, la anarquía, la subjetividad y la deshumanización del sistema y el modelo.  


Keynes (1936), mencionaba al respecto: “si el libre mercado funcionara, simplemente no habría pobres”. La idea del liberalismo se ha elevado a ideología de estado según Kessinger (1984) y se ha caído en un dogma positivista, elevando y alabando un modelo que si bien sirve para ubicar la realidad, esta ubicación de la realidad del modelo no se ha aproximado si quiera a una realidad existente, por lo tanto la formulación teórica seguirá siendo no más que el juego de variables, y la reordenación del caos que es convertido en ideología: inconsciente por las mayorías y cínica por unas minorías. El libre mercado no ha funcionado porque no se ha aplicado bien, pero aunque se haya aplicado bien (remítase a la historia de los EUA), no ha funcionado por que tiende a la concentración egoísta del capital. 


La doctrina neoclásica, encuentra en Samuelson un importante resquicio e interesante estudio respecto al comercio internacional, ya que analiza los factores de producción de las naciones en los procesos de intercambio por intervalos de tiempo, de forma dinámica y estática, a este análisis se le conoce como teorema de Stolper-Samuelson, retomando los equilibrios del Químico Gibbs, cuya estructura analítica se aplica a la economía, en la famosa termodinámica de la misma sobre los equilibrios de sistemas económicos. 


La revisión de Samuelson, tanto metodológica como analítica, le sirvió para configurar la Frontera de las Posibilidades de Producción, que junto con el estudio de los agregados (una combinación keynesiana y neoclásica) pudo contribuir a los axiomas hoy estudiados en las diferentes universidades del mundo. 


La ruptura de los mercados reales en la economía internacional, por algunas crisis suscitadas en 1929, 1933, originó un énfasis particular en la política económica internacional de los flujos de los mercados financieros. Este tipo de mercado fue impulsado por la creación de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial (Ossa, 2002). Todo indica que Lenin (1917) tenía razón en su análisis sobre el imperialismo, afirmando que la ciencia económica se dio cuenta a partir de las depreciaciones ocurridas en intervalos de la historia que su sistema lógico llegaría no más allá de los bancos o las instituciones financieras. 


El enfoque neoclásico, comienza a optar por una tendencia monetaria, reivindicando el manejo de la IS-LM[1], orientándose más a la represión del Estado en la intervención a la economía. Ahora, el Mercado es el que marca la coacción y el derecho de todos los movimientos financieros, esto significa una reconfiguración inclusive de corte Keynesiana, dadas las condiciones de mercado monetaria, se utiliza a la política económica, monetaria y fiscal para la estabilización de los flujos de capitales. 


Friedman y Hayeck[2] (1965, 1972, 1980), contemplan el nuevo paradigma de la economía, esto como producto de un modelo keynesiano aparentemente obsoleto y las molestias sociales que causaba un Estado reaccionario. Ahora la tendencia era disminuir su participación en política económica, retomando referencias teóricas como la neoclásica y la crítica a los modelos Keynesianos del bienestar, las nuevas variables manejadas serían la liberalización económica, el consumo como eje del bienestar, la estructura monetaria, reducción de la inflación, entre otras. La economía internacional se reconfigura en sus procesos comerciales y los cambios geopolíticos ocurridos con la nueva tendencia estructural del fenómeno de la globalización, aspectos como el tipo de cambio, tasas de interés de equilibrio mundial, integración económica y políticas de ajuste estructural entre los diferentes procesos de crecimiento económico asimétrico, conforman la realidad gestada por el punto de cambio de inflexión histórica, en lo que conocemos como neoliberalismo. 


El efecto multiplicador keynesiano, simplemente se retomó una nueva aplicación de los rendimientos crecientes y decrecientes, como parte de la lógica de la liquidez y solvencia de las empresas, a raíz de esto el comercio internacional sufrió un cambio significativo y rentable en términos de valores nominales: la tendencia del mercado independientemente de la balanza comercial y la producción de bienes y servicios como parte del análisis de los modelos, el cual se ocupa de nuevos agentes económicos; verbigracia, la inflación las tasas de interés, el mercado de divisas, el mercado de derivados, etc. (Kolwalczyk, 1992) 


La política monetaria y la política fiscal, deben ir encausadas a la estabilización y liberalización económica, para lograr rehacer las ventajas comparativas y competitivas de las diferentes naciones y multinacionales (Jones, 1967). La política no es más que la subversión a la ideología de los ligamientos del poder de propiedad privada o de los consorcios oligopólicos, en las competencias imperfectas de las diferentes actividades de la esfera productiva. La especulación surge como herramienta inherente a la volatilidad del capital financiero, estableciendo un principio rector: el óptimo de Pareto (equilibrios parciales) de los mercados financieros, lograrán mayores niveles de estabilización, mayor liquidez y recuperación inmediata del ciclo de la empresa en las economías a escala, incentivando la inversión de capitales, gracias a la no intervención del Estado. (Williamson, 1985) 


El análisis de Stiglitz (1995), se refiere a que los niveles de la información en los mercados financieros, producirán las determinadas fluctuaciones del mismo. Esto es aplicado para aquellos organismos internacionales que intervienen en las políticas mundiales sobre financiamientos y planes de recuperación económica, sobre todo a los países en vías de desarrollo o que simplemente no han sido beneficiados por sus ventajas competitivas, ni mucho menos los niveles de satisfacción de sus necesidades básicas, verbigracia América Latina y África. 


J. Stiglitz, estudia las posibles uniones monetarias como parte de los procesos de integración de la nueva geopolítica, sin embargo critica a todos estos organismos dada su posición de servicio a los EUA y no a la de países en vías de Desarrollo. En el teorema Greenwald-Stiglitz, explica cómo un gobierno no debe supeditar su intervención a las posibles fallas del mercado, sino en primer lugar, establecer las fallas del mercado como una norma y en segundo lugar buscar la eficiencia de las empresas paraestatales para su competitividad, logrando presupuestos de equilibrios con las llamadas expectativas racionales[4]. 


Este economista también analiza holísticamente los procesos de contradicción de la economía internacional, con una orientación más política y sociológica, donde la panacea a los desequilibrios del mercado es el Estado. Y no como un leviatán Hobbsiano cuyas instituciones o son monárquicas (Estado puro) o anárquicas (sujetas al liberalismo), sino más bien lograr la proximidad a la sociedad civil, toda política y ecuación estarán sujetas a la crítica del nuevo orden mundial. Él mismo menciona que la asimetría de la información es producto de la naturaleza de origen y fin del sistema capitalista, ya que esa es una de las razones del porque nunca se podrá alcanzar la justicia social, mucho menos los resultados óptimos de Pareto, y que “la mano invisible no guía ni a los individuos ni a las empresas –que buscan su propio interés- hacia la eficiencia económica” (Sitiglitz, 2003). El comercio internacional presenta exactamente esta característica, donde los factores son presa de la competencia depredadora, remarcando que uno de esos agentes es la fuerza de trabajo (la sociedad en general), la asimetría se refleja inclusive en las relaciones sociales de la producción, analizadas en su momento por Carlos Marx. 


El desarrollo del paradigma neoclásico contemporáneo es presentado también por Mundell y Fleming[4], como continuación dialéctica del pensamiento mismo de esta doctrina. Basándose en una ecuación de corte keynesiano como lo son las curvas IS-LM, desarrolladas alguna vez por Hicks, tratan de analizar los niveles de incidencia de las variaciones del tipo de cambio real en los niveles de renta y tasas de interés de una nación de economía abierta en los mercados de capitales y de bienes, es decir, mercados financieros y productivos. A diferencia de la ecuación de Hicks, se le agregan las variables de balanza comercial, con la finalidad de poder analizar la manera que incide el gobierno en la eficiencia de una economía abierta, en otras palabras como adecuar la política fiscal y monetaria para lograr equilibrio y bienestar en función del comercio internacional en ambos mercados. 


Mundell (2002) considera que el Estado es actor serio del ejercicio de la política para garantizar no solo el comercio internacional, si no elevarse a un ideal de integración económica y transferencia de capitales con base al argumento de la unión monetaria, de ahí que este economista haya sido un asiduo precursor del euro. Este nuevo enfoque neoclásico (con reconocimiento keynesiano), ofrece un nuevo rumbo mundial de los mismos organismos nacionales e internacionales que vigilan la política económica, monetaria y fiscal. (Bancos centrales e internacionales, gobiernos, etc.) (Blanchard, 2006). 


Algunas limitaciones del modelo de Mundell-Fleming son, como las señala Martha Bengoa Calvo (2006): la contradicción que existe en el manejo de la elasticidad de precios de la demanda de exportaciones e importaciones en el corto y largo plazo, ya que en el corto plazo la elasticidad es menos que unitario, efecto inverso en el largo plazo, rompiendo con la restricción propuesta por Fleming; la segunda limitación consiste en que no “considera las restricciones presupuestarias de una economía”; y, el tercer punto se refiere a que, si bien contempla las variaciones de los tipos de cambio real, no toma en cuenta las expectativas de los tipos de cambio en plazos definidos. 


Obsérvese que conforme ocurren reconfiguraciones del sistema y las brechas de desigualdad y pobreza se incrementan, el paradigma neoclásico presenta en primera instancia una apología en contra del keynesianismo y posteriormente una alianza de corte empírico y político, esto es muestra de la indefinición de su ideología, por ende la explicación del desarrollo de sus modelos 


Actualmente, existe otra visión de la economía internacional, representada por Paul Krugman, este economista rompe con el esquema neoclásico, al realizar sus estudios en función de las observaciones que ocurren en la dotación e información de los factores, el comportamiento de los inputs, las contradicciones del laissez faire, etc. Revisa la teoría de Heckscher-Ohlin, y menciona que sólo las naciones con economías similares logran transferencias de capitales y el juego de mecanismos de la dotación de factores, agregando un análisis parecido al de Fleming sobre los tipos de cambio real y nominal en periodos específicos. También analiza como las naciones parecidas en sus ejercicios de comercio, comparten una información simétrica de intercambio. 


Las características físicas de los países que comercian entre sí forman parte de los procesos comerciales a nivel internacional, a diferencia de la riqueza de las naciones de Smith, Krugman propone la unión del espacio físico y la política fiscal-monetaria, como parte de la expansión económica y geográfica de una nación. Contradice el argumento neoliberal de la creación de ventajas competitivas y comparativas de algunos países que se basan en la reducción de salarios, como parte esencial de las economías a escala; bajas las tasas de inflación; y la implementación de la variable tecnológica como panacea de las contracciones económicas y fomento al crecimiento. (Krugman, 1996) 


Notas 
[1] El modelo IS-LM, considera el análisis de la demanda agregada en relación con el mercado monetario. Mientras que la Curva IS muestra los movimientos de los tipos de interés y su impacto en los niveles de inversión, la curva LM muestra las variaciones de la oferta agregada de dinero y su impacto en los niveles de renta. Véase Mancha, T. “Modelo IS-LM: aspectos básicos. Departamento de Economía aplicada, Universidad de Alcalá. Recuperado el 15 de Marzo del 2009, en línea: http://www2.uah.es/economia_aplicada/POL_ECO/mancha/modelo%20is-lm.pdf 
[2] Fundadores del neoliberalismo. Las obras principales de Friedman son: Capitalismo y libertad, la economía monetarista, ensayos sobre economía positiva, libertad de elegir: hacia un nuevo liberalismo económico, etc. Por su parte, Hayeck, cuenta con obras relevantes como: La teoría monetaria y el ciclo económico, la teoría pura del capital, individualismo y orden económico, el capitalismo y los historiadores, etc. 
[3] La teoría de las expectativas racionales consiste en que los actores que participan en la economía ajustan sus decisiones en la consideración de la evolución o tendencia de la información presente. Es la estimación futura de variables macroeconómicas como la inflación, la tasa de interés, el tipo de cambio, etc., que puedan alterar la dirección de la economía. P.e. el Estado utiliza “las expectativas racionales” para ajustar su presupuesto en función de la información presente para la planeación futura con base a sus necesidades. 
[4] El modelo de Mundell-Fleming de la economía internacional, reside en el equilibrio del mercado real (IS) y el mercado no productivo (LM) en relación con la estabilidad de la tasa de interés, la renta nacional y el tipo de cambio como factor principal del movimiento de los dos primeros. La función de este modelo es: (IS); dónde Y= renta agregada, C= consumo, I=Inversión, G=Compras del Estad, XN=Balanza comercial, Y-T=Renta disponible, r=interés y e= tipo de cambio. Y por último la ecuación que compone la (LM) es: ; donde M/P= a la oferta de saldos monetarios reales, L (r,y)= la demanda agregada de la economía. El Estado juega un papel muy importante, debido a que su intervención se relaciona directamente con “M” y con “G”. 


Referencias (de las dos partes) 
1. Bengoa, M, (2006), El modelo Mundell, Fleming, Departamento de Economía, Universidad de Cantabria. 
2. Bhagwati, J. 1972. The Herckcer-Ohlín theorem in the multi-commodity case. En, journal of political economy. EUA. 
3. Blanchard, O. 2006. Macroeconomía. Milán, Italia: In mulino. 
4. Carbaugh, Robert (2004). Economía Internacional. México: Thomson. 
5. Keynes, J.M. (1997). Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. México: Fondo de Cultura Económica. 
6. Jones, R.W. 1967. The structure of simple general equilibrium models. En, journal political economy. EUA. 
7. Kissinger, Henry (1973). Un mundo restaurado. México: Fondo de Cultura Económica. 
8. Kolwalczyk,, C. 1992. Paradoxes in integration theory. En, Open economics review. EUA. 
9. Krugman, 1996. Pop internationalism . En, the MIT, Press. Cambridge Mass. 
10. Krugman, Paul, Obstfeld, Maurice (2001). Economía Internacional: teoría y política. UY-FCEA. Editores Addison-Wesley. 
11. Landreth, H. y Colander, D. 2006. Historia del pensamiento económico. España:Mc Graw Hill. 
12. Lenin, V.I. (1987). El imperialismo fase superior del capitalismo. México: Ediciones Quinto Sol. 
13. Mankiw, G. 1998. Macroeconomía. España: Antoni Bosh. 
14. Mundell, Robert (1968). Economía Internacional. UY-FCEA. Editorial McMillan 
15. Roll, E. 2003. Historia de las doctrinas económicas. México: Fondo de Cultura Económica. 
16. Samuelson, Paul (1947). Fundamentos del análisis económico. Cambridge, Harvard University Press. 
17. Smith, Adam (2005). Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. México: Fondo de Cultura Económica. 
18. Stiglitz, Joseph (2003). La economía del sector público. España: Antoni Bosch Editor. 19. Williamson C. 1985. Teoría real del comercio en un contexto de movilidad internacional de factores. En, Trabajo docente. Instituto de economía de la Universidad Católica de Chile.

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